Imagina esto: ha sido un largo día, con tu tiempo dividido entre pantallas: televisión, computadora portátil y tu amado smartphone.
Te esfuerzas por mantener los ojos abiertos mientras te quedas dormido, a veces las imágenes aparecen duplicadas, mientras oscilas entre este mundo y el país de los sueños. Aunque tu cuerpo se siente enérgico, el sueño con el que luchas parece concentrarse alrededor de tus ojos, lo que lleva a un momento más frustrante para ti, ya que necesitas seguir todo lo que sucede en tus grupos, amigos y contactos.
Bueno, estás lidiando con la fatiga visual.
La fatiga visual, a menudo referida como tensión ocular digital o síndrome de visión por computadora, es una preocupación creciente en nuestro mundo impulsado por la tecnología.
Según un estudio de la Asociación Americana de Optometría (AOA), la fatiga visual se caracteriza como “una condición resultante del uso prolongado y repetitivo de dispositivos digitales.” Con el teletrabajo convirtiéndose en la norma, nuestro tiempo frente a la pantalla ha aumentado.
Aquí hay cinco peligros clave asociados con la fatiga visual:
1. Tensión ocular y malestar:
El uso prolongado de pantallas puede provocar tensión ocular, causando malestar, visión borrosa y dolores de cabeza. La AOA aconseja utilizar la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mira algo a 20 pies de distancia durante al menos 20 segundos para aliviar la tensión ocular.
2. Ojos secos e irritación:
El tiempo prolongado frente a la pantalla reduce la frecuencia del parpadeo, lo que puede causar ojos secos e irritación. Mantenerse hidratado y usar gotas lubricantes para los ojos puede ayudar a mitigar estos síntomas.
3. Patrones de sueño interrumpidos:
El uso excesivo de pantallas, especialmente antes de dormir, puede interferir con el sueño al alterar la producción de melatonina debido a la exposición a la luz azul. Se recomienda evitar las pantallas una hora antes de acostarse.
4. Aumento del estrés y la ansiedad:
La ausencia de comunicación cara a cara en las interacciones virtuales puede aumentar el estrés y la ansiedad. Esto se debe a la pérdida de señales no verbales como el lenguaje corporal y el contacto visual. Tomar descansos regulares y participar en interacciones en persona puede ayudar a reducir estos sentimientos.
5. Problemas de salud física:
El uso prolongado de pantallas puede llevar a una mala postura.
Para abordar el problema, es esencial adoptar hábitos saludables como descansos regulares, hidratación y prácticas ergonómicas.
Fuente: The Standard